Desde hace mucho tiempo guardo esta poesía, para muchos bien conocida. Hoy he querido traerla aquí para aquellos que la tienen en el olvido y para quienes como yo deseen recitarla en voz alta a modo de oración.
Señor:
Soy un trasto, pero te quiero, te quiero terriblemente, locamente, que es
la única manera que tengo yo de amar,
porque,¡sólo soy un payaso!
Ya hace años que salí de tus manos,
pronto, quizá, llegará el día en que
volveré a Ti...
Mi alforja está vacía, mis flores
mustias y descoloridas
sólo mi corazón está intacto...
Me espanta mi pobreza,
pero me consuela tu ternura.
Estoy ante Ti como un
cantarillo roto, pero con mi
mismo barro puedes hacer
otro a tu gusto...
Señor:
¿Qué te diré cuando me pidas
cuentas? Te diré que mi vida,
humanamente, ha sido
un fallo, que he volado
muy bajo.
Señor:
Acepta la ofrenda de este atardecer...
Mi vida, como una flauta, está llena
de agujeros...
pero tómala en tus manos divinas.
Que tu música pase
a través de mí y llegue
hasta mis hermanos
los hombres, que sea
para ellos ritmo y melodía
qe acompañe su caminar,
alegría sencilla
de sus pasos cansados...
Menchu Soler.
¿¿¿Te puedes creer que la tengo aún guardada desde mi época de colegio???
ResponderEliminarSiempre me encantó, y ¡Cuantas veces habré pintado estos payasitos tan monos de las estampas de S. Pablo.
A veces iba a la librería exclusivamente a husmear y llevarme imágenes adornadas con bellas palabras.
Besos
Me ha encantadoooooooo y me ha transportado a tiempos atrás. Gracias!
ResponderEliminarUn besote
amig@mi@ ¡Yo también pintaba payasitos y llevaba la carpeta del colegio forrada con estampas de este tipo.! Un beso.
ResponderEliminarLatris, ¡qué alegría! Gracias por visitarme...un saludín.
Gracias por tu amistad. Gracias por este espacio tan bonito, y
ResponderEliminarbesos, besos, besos.
!PRECIOSO Y TIERNO.!
ResponderEliminarno la conozco. prefiero la del payaso plín plín.
ResponderEliminarEMOCIONANTE
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