La vida está compuesta de pequeños momentos, situaciones que se suceden unas a otras. Y en esta sucesión de hechos, tienen cabida muchas personas que han ido caminando a la par, lo mismo que nosotros.
Es curioso, cómo a veces, de repente, sin saber por qué razón, hay gente "nueva", que se incorpora a nuestras vidas.
Me refiero a esas personas, que llegaron, se asomaron, vieron la puerta abierta y se colaron hasta dentro, empezando a formar parte de nuestra historia, pasando a engrosar el grupo de los amigos.
A veces nos cuesta incluso recordar el comienzo de esa aventura, como si siempre hubieran estado ahí.
No sé si la amistad entre personas que han compartido mucho juntas, puede llegar a desaparecer alguna vez, preferiría pensar que no, y si en algún momento pareciera que la distancia se abre paso entre los amigos, llenando el ambiente de olor a lejanía, pensaré que esa distancia es el espacio necesario para que entre personas tenga lugar un verdadero encuentro.
Pilar.
La vida se construye de pedacitos, y los amigos...También.
ResponderEliminarBonita reflexión.
Un abrazo
Desgraciadamente si puede llegar a desaparecer la amistad aunque se haya compartido mucho.
ResponderEliminarLa vida y los amigos es así, van y vienen.
Muy bonita entrada.
Un abrazo
En cualquier caso , siempre se quedará impregnado en tí los bonitos recuerdos de la relación.
ResponderEliminarBesos.
Lo más probable es que es espacio se abrió para dar cabida a otro/a amigo/a. No pasa nada.
ResponderEliminar... y por cierto, ¡otra vez el color rosa!
:-)
Javier