Anestesiada, adormecida, como sumida en un letargo, así he creído sentirme durante algún tiempo, sintiendo el paso rápido de la vida a mi alrededor, observando desde mi interior el vertiginoso paso del tren con sus vagones repletos de gente. Sintiendo cómo otros se alejaban, que sus vidas se movían más deprisa y deseando atrapar los sueños con mis manos.
Sintiéndome pequeña en un mundo de gigantes, tocando mi nada en un mundo que nos ofrece todo. Soñando que la primavera llegara y que atrás quedara el invierno frío, y los días grises, sin color, deseando el encuentro con la luz y los colores e intentando recuperar el tiempo que uno parecía haber perdido.
Despertando la curiosidad por conocer más, por aprender las lecciones que otros ya dieron por sabidas. Queriendo acelerar mi paso, y alcanzar el tren que ví pasar, pensando que nunca es tarde, que aún hay mucho por hacer, y tengo tiempo todavía.
Pilar
Pilar, ¡qué bonito texto!
ResponderEliminarDe repente, uno se da cuenta que todo corre y tú lo estás viendo, pero nosotros, aunque estemos parados, corremos como ellos, aunque, a veces, sin alcanzarlo porque el tiempo se escapa como el agua entre las manos.
Un beso y un feliz día.
Me ha encantado.
Realmete la vida pasa demasiado deprisa, pero eres de esas personas que dejas huella en el camino.
ResponderEliminarBesos.
Me siento identificado con lo que cuentas. Especialmente hace unos muy pocos años. El tiempo sigue pasándome muy rápido, pero voy a prendiendo a saborear algo más la vida. Hay que seguir creciendo.
ResponderEliminarUn saludo
Ya lo creo que pasa el tiempo rápido.!
ResponderEliminarY según te vas haciendo mayor más rápido.
Después de los 50, el tiempo vuela.
Un beso
Capuchino de Silos: A veces corremos nosotros y parece que los demás no se me mueven y otras el mundo avanza y nosotros parecemos inmóviles.
ResponderEliminarTienes razón,
Un beso.
...Para disfrutar, muchas gracias por tus palabras, no sé si dejaré huella, pero a veces voy pisando fuerte y otras no tanto. Un beso.
Jota Mate: Creo que has entedido bien mi sentimiento. Yo también saboreo la vida, porque tiene muchos gustos que mostrarnos.
un beso.
El tiempo siempre vuela, Chus, lo que pasa es que cuando eres pequeño solo quieres cumplir años y ser mayor, y cuando nos vamos haciendo mayores solo querriamos que no pasara el tiempo. Cosas de la vida...
Un beso.
Bonito blog, bonito post, bonita metafora con la vida de loscos que llevamos. Tómate tu tiempo para elegir el tren correcto, pero no le dejes ir cuando le veas.
ResponderEliminarMe gusta más la foto de cabecera así. Está muy bien.
ResponderEliminar...
-del tren, más vale pillarlo incluso cuando se está yendo, que el que escape es mala señal.
Siempre atentos a su llegada. Unos suben y otros bajan.
besos
Bienvenida Nuria: Gracias por tus palabras. Te devolveré la visita
ResponderEliminarMontse: Me alegro que te guste la cabecera,cada día procuro investigar un poco para conseguir un blog tan bonito como el vuestro.
Un beso.
Hola Momentos:
ResponderEliminarcierto que el tiempo corre, se nos pasa tan aprisa, pero lo esencial es qué dejamos de nosotros en ese tiempo. Solo es necesario una cosa, que el tiempo sea para amar y dejarse amar.
Buen post.
Con ternura
Sor.Cecilia
Hola Pilar....ya ves yo también por tu blog que me parece una preciosidad, que suerte tener ese don para expresar todo lo que sientes...ya me he hecho seguidora y me tendrás a menudo por aquí, para leerte y saludarte....
ResponderEliminarUn beso
La vida es un suspiro, el tiempo pasa muy deprisa y hay que saborearlo para que dure.
ResponderEliminarBesitos.
Hola Sor Cecilia:
ResponderEliminarProcuraré aprovechar el tiempo al máximo como bien me dices. Saludos.
Gracias Anakonda: Me alegro que te guste y que me sigas.
Saludos de nuevo Erika. Nos seguimos
Don Vito, bienvenido. Le devolveré la visita.
Gracias.
Se huele a unas clases bien aprovechadas, informáticamente hablando. Es encantador el blog, lleno de colorido y relajante. Tienes una sensación de encontrar la puerta abierta e invitado a entrar.
ResponderEliminarEl tiempo es fundamental. Hay momentos que me lleno de gozo deseando llenarlos con obras de amor, y eso hace en mi encender la actitud de servicio, disponibilidad, atención escucha... Así mirado todo tiempo es poco. Hay que darse prisa en amar.
Pero luego, cuando presencio la Misericordia del SEÑOR y contemplo el perdón, ¡en el acto!, al arrepentimiento de Dimas, el Buen Ladrón, me digo, como dices al final de tu entrada, nunca es tarde para el SEÑOR.
Encantado de pasar por tu hermosa casa. Espero volver a disfrutar de ella.
Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS
Muchas gracias Salvador:
ResponderEliminarSeguiré entonces con mis clases con mucho tesón para aprender más.
Gracias por tus palabras y te devolveré la visita.