miércoles, 16 de febrero de 2011

CONOCER

Si solo amamos aquello que conocemos...¿no deberíamos esforzarnos en conocer más para amar más y mejor?
Conocer encierra una riqueza que va más allá del solo "saber que existe".
Conocer a alguien o algo es entrar dentro y escuchar su interior, sacarle el jugo, interesarse por ello y notar como el corazón poco a poco se ensancha y necesita más; se empieza a amar y gustar aquello que empieza a formar parte de nosotros.
Hubo un momento en estos años pasados en que mi sed insaciable de Dios me empujó hacia un conocimiento más amplio e íntimo hacia El, y fue una etapa bonita, de reflexión, de interioridad, de madurez personal, pero una etapa da paso a la siguiente, como siguiente paso del camino, escalón de la escalera, como del románico al gótico.
Abrir ventanas que den paso a la luz, subir los techos y alzar la mirada más arriba, afinar en los detalles, sin olvidarnos de la estructura base. ¡Cómo me gustar descubrir lo que los acontecimientos quieren comunicarme! Dios nos interpela a todos a través de todo lo creado, y a través de las bellas creaciones que el hombre es capaz de plasmar, tal vez en el intento de exteriorizar unos sentimientos que se iban entretejiendo dentro, en el interior, en el mar profundo de cada uno de nosotros. ¿No debería estar el mundo lleno de artistas? ¿No son los artistas seres sensibles a la belleza necesitados de una explosión hacia fuera, con una necesidad de comunicar, de compartir, de amar?

2 comentarios:

  1. Se pueden escribir cosas bonitas y con esencia y sensibilidad. Y éste es un ejemplo. Pilar ¡ole, ole, ole!

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  2. Muchas gracias,me lo voy a terminar creyendo y ...ya veras!!!!

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Muchas gracias por comentar mi entrada.