¿Dónde vas zagal cruel,
dónde vas con este nido
riendo tú, mientras pían
estos tristes pajarillos?
Su madre los dejó solos
en este momento mismo,
para buscarles sustento,
y dárselo con su pico...
Mírala cuán azorada
echa de menos a sus hijos,
salta de un árbol a otro,
va, torna, vuela sin tino;
al cielo favor demanda
con acento dolorido;
mientras ellos en tu mano,
baten el ala al oírlo...
Tú también tuviste madre,
y la perdiste aún muy niño,
y te encontraste en la tierra
sin amparo y sin abrigo...
Las lágrimas se le saltan
al cuitado pastorcillo;
y vergonzoso y confuso
deja en el árbol el nido.
riendo tú, mientras pían
estos tristes pajarillos?
Su madre los dejó solos
en este momento mismo,
para buscarles sustento,
y dárselo con su pico...
Mírala cuán azorada
echa de menos a sus hijos,
salta de un árbol a otro,
va, torna, vuela sin tino;
al cielo favor demanda
con acento dolorido;
mientras ellos en tu mano,
baten el ala al oírlo...
Tú también tuviste madre,
y la perdiste aún muy niño,
y te encontraste en la tierra
sin amparo y sin abrigo...
Las lágrimas se le saltan
al cuitado pastorcillo;
y vergonzoso y confuso
deja en el árbol el nido.
Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862)
Con esta poesía que hoy rescaté gracias a internet, traigo a mi memoria a mi abuelo Agustín. Han pasado muchos años, pero me parece que fue ayer cuando a los nietos nos recitabas esta poesía.
Con esta poesía que hoy rescaté gracias a internet, traigo a mi memoria a mi abuelo Agustín. Han pasado muchos años, pero me parece que fue ayer cuando a los nietos nos recitabas esta poesía.
La poesía es muy bonita. Qué bien recordar el cariño de nuestros abuelos. Ese amor tan puro entre nietos y abuelos.
ResponderEliminarBesos.
Es que los abuelos...
ResponderEliminarNo sé si sabes que yo adoraba al mío, y también me recitaba poesías, pero las suyas y las de su padre.
Qué recuerdos, Pilar.
Un besote
Como verás, mi invento funciona. PUedo comentar.
ResponderEliminarBesos de nuevo
Qué alegría poderle recordar con tanto cariño, seguramente el que se merecía. Besos.
ResponderEliminarMuy sabia la elección de tu abuelo.
ResponderEliminarAy esos abuelos, lo que podemos recordar de ellos! Todo un lujo
Un besazo Pilar
Que recuerdos.
ResponderEliminarY muy bella poesía.
Gracias por compartir.
Gran sensibilidad la tuya al recordar a tu abuelo y sus enseñanzas.
ResponderEliminarSaludos
Por desgracia no llegué a conocer a ningún abuelo, murieron cuando mis padres eran unos niños, pero me hubiera encantado que me recitara poesía, es un bonito recuerdo que te has llevado.
ResponderEliminarBesitos.
Yo recite este poems a MIS 13 años ahora tengo 66 en mi graduation y decia asi en LA ultima estrofa ..las lagrimas se le saltan al traviezo patorcillo y triste y abergonasado deja en el arbol el nido
ResponderEliminarMi abuelo también me recitaba esta poesía. Momentos muy entrañables de la vida.
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