Un grito que te haga despertar, que te saque de este sueño profundo en el que parece que has caído.
Una voz fuerte que retumbe en tus oídos como un eco insiste en ser escuchado.
Una mirada limpia y tierna que te hable de cariño, comprensión y entendimiento.
Un abrazo mudo, al que le sobran las palabras.
Una sonrisa que sin decir lo dice todo.
Un corazón que ama, a pesar de no ser correspondido.
(me salió de dentro)
Pilar.