Este fin de semana celebramos en mi colegio de Talavera, la
Compañía de María, el 25 aniversario de nuestra promoción. No pensé que fuera a
hacerme tanta ilusión volver a encontrarme con mis compañeras de curso. Aún hoy estoy emocionada. Y es que, los años
de colegio suelen ser años felices en los que la mayor preocupación se centra
en nuestros estudios. Dejar el colegio, significaba hacerse mayor. Un día entero de celebración, de recordar
anécdotas, de volver atrás e imaginarnos con nuestros uniformes azules y camisa
de rayitas sentadas en nuestros pupitres.
Como no podía ser de otra forma tuvimos misa de acción de gracias por
todos estos años, y el himno de la Niña María sonó en el órgano mientras nos
emocionamos al volver a cantar. Hemos
compartido día con antiguas profesoras y
religiosas y hemos tenido presentes a quienes desde el cielo estuvieron
festejando con nosotros. Un día precioso.
Pilar.